Determinar la estructura a gran escala del universo es uno de los esfuerzos que realiza la ciencia para comprender su origen y evolución. Esta labor demanda el desarrollo y uso de lo más sofisticado de la teoría científica y la infraestructura tecnológica, así como la ayuda de la inteligencia artificial, en particular el machine learning, en el procesamiento de la información que hoy se recibe de todos los rincones del universo.